lunes, 4 de mayo de 2009

El enigma del deseo (1929)


4 comentarios:

  1. El enigma del deseo es un famoso cuadro del pintor español Salvador Dalí realizado en 1929. Está hecho mediante la técnica del óleo sobre lienzo, es de estilo surrealista y sus medidas son 110 x 150 cm. Se conserva en Múnich, en la Staatsgalerie Moderner Kunst, la antigua Colección Oskar R. Schlag.

    Fue pintado en Figueras, después del verano, en el taller de sastrería de la tía de Dalí, que era usado como estudio por el artista.

    Este cuadro fue uno de los escasos homenajes que Dalí dedicó a su madre, a la que nunca llegó a pintar en un cuadro. En el Sagrado Corazón, otra obra suya de 1929, el pintor también hace referencia a su madre. En el cuadro está escrita la frase: "A veces escupo por gusto sobre el retrato de mi madre", lo que escandalizó tanto a su padre que lo echó de casa.

    Dalí realizó un dibujo a pluma como estudio preparatorio para la obra que fue comprado junto con el Juego lúgubre por el vizconde de Noailles en la primera exposición del pintor en la galería Goemans.

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  2. La cabeza de Dalí está en el suelo con los ojos cerrados, aparentemente dormida o semimuerta -las hormigas que salen de su oído revelan descomposición y decadencia-, en tanto que su cuerpo de monstruo, que casi llena el cuadro, parece ahogar y paralizar al pintor. Se trata de una figura singular, que por su forma indeterminada recuerda, por una parte, un estado embrionario todavía en vías de evolución, pero, por otra, despierta asociaciones con inmóviles estructuras geológicas. El pintor es prisionero de este cuerpo lleno de cavidades ovaladas, aberturas en las que una y otra vez se repiten las dos palabras: «ma mere». Éstas son la clave de la interpretación del cuadro y se complementan con otro elemento fundamental: la pequeña cabeza de león desfigurada por la mueca, referencia al padre, que permanece en actitud de triunfo en el lugar más alto de la mon-taña-cuerpo y parece aplastar contra el suelo la cara de su hijo.
    La testa de león está presente una vez más en el cuadro, encima del autorretrato de Dalí, como parte integrante de un grupo figurativo complejo. Se reconoce también aquí la cabeza hundida y canosa de un anciano abrazado por la esbelta figura de espaldas de un joven; a su lado hay una cabeza de pez y sobre ella, una langosta, una mano con un cuchillo amenazadoramente alzado y la cabeza de una mujer -tal vez la madre-, que observa con expresión de desesperación un acontecimiento en el que no puede intervenir. La agresiva cabeza de león y la cabeza blanca del anciano son, según parece, los dos rostros del padre. Éste se inclina hacia su hijo, quien se aterra angustiado a él y no tiene la menor sospecha del puñal con que a sus espaldas le amenaza su progenitor (aunque también es posible que esté tratando de protegerle y de defenderle de los monstruos -peces y arañas- que le rodean). Independientemente de la manera con que se ensamblen e interpreten los detalles, el sentido profundo de la representación parece encontrarse en el rostro sufriente e inmovilizado en el suelo del pintor como protagonista. Cabe preguntarse «¿cómo se salvará?», mientras a través de las aberturas del cuerpo del centro del cuadro la mirada se dirige hacia una aparición en el horizonte. Se trata del torso desnudo y ensangrentado de una mujer joven que se esconde en un lugar parecido a una gruta. De una manera casi fantástica, esta figura femenina ofrece la perspectiva de una salvación siempre que quien está avasallado en el suelo consiga liberarse de las ataduras de sus angustias y obsesiones.

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  3. Para mi este cuadro es uno de los mas personales de Dalí, ya que en él el autor expresa sus sentimientos hacia su padre y su madre. Su madre, con la cual Dalí había estado muy ligado, aparece en el cuadro de forma muy directa con la frase "ma mere" y con elementos tales como piedras, insectos, conchas marinas y huecos, y su padre aunque mas indirectamente, tambien aparece representado, es el león, la autoridad, el animal feroz que aplasta el cuerpo de Dalí, aunque algunas fuentes de información tambien dicen que la figura de la izquierda es Dalí abrazando a su padre. Un simbolo muy personal de Dalí es el león, que puede ser su padre, o puede aludir a deseos reprimidos, segun Freud, la presencia de un animal salvaje representa impulsos sexuales que la persona teme dejar salir.
    La roca con huecos, no aparece únicamente en este cuadro, es el elemento central de otra pintura de Dalí: “El complejo de Edipo”. El significado que tiene la roca en las pinturas de Dalí es la relación entre ésta y la cercanía y la ubicación de una figura humana.
    La verdad esque esta obra al principio no me gustaba mucho, pero analizandola más a fondo y sabiendo su significado me ha transmitido mucho, me parece muy significativa y muy personal, como casi todas las obras de Dalí.

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  4. Muy bien, Silvia,me ha gustado mucho la relación que has hecho del cuadro daliniano con las teorías freudianas. ¡Ésto era lo que quería que hiciérais!!!Muy interesante el cuadro, verdad??Sabía que te iba a impactar...las relaciones de Dalí con su padre no fueron muy buenas, la verdad, y es frecuente que se refiera a él como lo hace aquí, un animal salvaje más fuerte que el propio Dalí,que lo aplasta y lo somete a su tiranía. Evidentemente, es el famoso Complejo de Edipo lo que trata de representar el artista. Probablemente, si el señor Sigmund Freud nos oyera aquí debatiendo, diría que el animal salvaje representa los deseos reprimidos de aquel que está "enamorado" de su madre y la roca sería el muro de piedra que reprime esos deseos.

    Habrá quienes les nieguen todo valor artístico a las vanguardias porque, según dicen-no se entienden; pero yo creo que encierran tantos significados -y tan profundos, además- como la propia mente humana es capaz de crear.Sólo hay que instruir el intelecto para apreciarlo.

    Éste es, sin duda, uno de mis favoritos...GRACIAS!!

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